
Fancy Quality es una marca hondureña de la cual se propuso renovar su identidad visual y etiqueta para su producto de mermelada de fresa, para diferenciarla de la competencia y que fuera memorable, sin perder su esencia.
Este proyecto consistió en un rediseño completo de marca y packaging, con el reto de reinterpretar su imagen usando el estilo visual de un artista reconocido.
Para este proyecto, elegí inspirarme en Takashi Murakami, adaptando su estética vibrante y juguetona a la identidad de Fancy Quality.
La ilustración principal de la etiqueta —las fresas— fue creada desde cero, aportando un toque original y único al diseño, sin copiar directamente al artista, pero tomando como referencia su lenguaje visual.